Espérame en noviembre
que en ese día de gélidos relojes
acompañaré una comparsa al doble
y al temblor de dos pisadas.
Espérame en noviembre
amor, censura
que te llevaré unas sandalias
para caminar descalzos
en cunclillas
y con vuestros ojos abiertos a oscuras.
Espérame ¡espérame!
¡ahí voy!
Deja ponerme la mirada
peinarme la sonrisa
suicidarme la corbata.
Espérame un mes que se llame noviembre,
sobre un mar que se llame Mágico
y sobre esos dos pies que me llaman Febrero.
Ahí voy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario