Mierda

Todo se va aquilatando

poco a poco

como la mierda.

El pecho infla y recuerda.

Al final todo mengua
no nos burlaremos de los nuestros
pero seremos aquellos otros
Veteranos de la lágrima.

La vida debería ser como en las películas

Tengo una certeza dudosa, humana
amalgama, poción incolora
Se me han hecho los zapatos
los dientes me han apretado imperativamente
¡Ya no sirven de nada estos perros trapos!

Me largo
hoy no es jueves pero me largo
ni he escuchado nada parecido
pero ahí van, los dos por tres
se me han hecho las canciones
un boicot amañado, organizadamente planificado.

¡Mosca de mierda, te he matado!
¡Por tu culpa mis culpas mis disculpas!
ya no lo fúnebre, no importa...
no aportaste nada al conocimiento humano
Sufriré tu destino, almenos has volado.

¿Y mi ayer?
¡¿Tanto es posible?!
¿El gato? ¿El cincuenta porciento?
vivo y muerto
¡Eso es demasiado!

(Puntos suspensivos
Silencio escrito
Hoja en blanco)

Tengo una certeza humana
es decir dudosa, de bajo calibre
nada es mío, todo producto de los productos
todo es todo de todo
y la nada es nada porque hay todo
Son las tres menos cuarto.

¡Carajo!
¡La vida debería ser como las películas!
(Las de alto presupuesto)

Del infinito hecho piedra

Me vienen unas ganas, aveces
de que te amo
unos aires añoranza extranjera
descubrimiento de América
Solo, precognizo, bastante, entonces
y solo así que, humano, divago
reloj de paso, amantes, de costado.

Pensando, miro el bosón, me acomplejo
me siento nada, antimateria, insurgencia reprimida
apretón de manos, te amo pero tus pasados...

Solo darnos cuenta, al mirar el calendario
que somos la posibilidad sobrevivida
del infinito hecho piedra. Me vienen unas ganas
aveces de que ya nada, de que ya todo.

Asegúrame el apocalíptico olvido
solo así, venus, tierra, manto
serás lo que mi nada es a mi todo
lo que, con sus costillas, acontece
petrificado.

Maestro

Si pudiera, le daría mil soles, maestro
lamento su incómoda situación
contra la inercia inevitable
la fatiga de su garganta, los bemoles
pero no tengo ni un céntimo.

Lamento el implacable sello
que lo proclama a usted como desempleado
y anota en letras mecanográficas
su longevidad proclive a la muerte.

Son tres de la tarde y usted no ha comido?
la poesía argumenta sus versos
mientras su lengua no ha probado pan todo el día.
mientras su boca no ha sentido existencia.

Si pudiera, erradicaría su hambre
solamente con eliminar privadas propiedades
las mismas que le han quitado los años
las mismas que le han quitado el trabajo.

Si pudiera, le daría un quizás
pero se me hace mentira la saliva
cuando lo veo, en dos pies, afirmando.

Si pudiera, si pudiera... si pudiera
esto ya no sería, maestro
solamente se podría y ¡ya!
Solamente se podría.

Sempiterna

Aún siento tu amor danzante en mi retina

aún entiendo las noches escondidas

mirando al ventanal, sempiterna.

Aún siento la luna rellena y emprendida

las caricias suaves de tu mirada

el abrazo majestuoso

esos ojos que fueron arte

y ahora no me acuerdo.

Aún existe el aún que me cuenta al oído tus imágenes

aún tus manos me han hablado del cariño

y el alma de mi pobre diurno anochece en tu regazo

como cuando por sobre mi pecho tus pelos amaba.

si, como esos días, públicos e íntimos

en los que se dijo todo y se dijo nada

y se dijo infinito.

Hoy mi extrañeza se convierte en duelo

remembrándote antípoda y cercana.

Heralda negra

"Señora cucaracha:

en verdad, no la amo ni un poquito,

pero me da pena matarla

diariamente."

Javier Heraud

Mosca, yo no sé porqué te he matado

porqué de un sopapo he adelantado tu inexistencia

ya no te mueves, tus patas desconocen ya sus pasos

y eso recuerda mi destino.

¿A dónde fugó aquel zizeo?

a dónde tus desesperadas ansias de encontrar

nosequé y otros manjares...

te entiendo pero no
a mi naturaleza de asesino sobreviviente

¿tu o yo?

¿porqué no los dos?

y así esperamos felices

el día que ha llegado.

Mosca, yo no sé porqué te he matado

ojos, manos, sangre, llanto

ya no sirve de nada lo que volaste

¿te acuerdas?

desde aquella lata de duraznos

hasta metros y metros buscando...

ahora ya nada.

He borrado tu historia y tus miedos

He borrado tu enérgico zigzageo desesperado.

¿A dónde se irán mis ansias?

Inesperanzo

A tí aunque seas antígona de mi problema

de mi helénico acontecimiento

de mis latinos pantalones.

Me dirijo acontecido
ya que los años han pasado
y el hielo ha posado en el cognac.

¿Podrás romper el tiempo?
solo el cielo ha rebanado el destino.
solo los párpados han caído en el mar.

A tí serán las noches
y mi sinsentido.

Revolucionado

Me siento en una situación revolucionaria
como quien se da cuenta de lo aprendido, lo vivido y lo maldito
para volverse mirándose la sombra
en un camino hexakilométrico.

Me encuentro hermosamente perdido en un destino
de quien se propone lo impredecible
la trascendencia y los amigos
con una muerte archivada en la fiscalía
de quien ya no odia lo que pierde
del que ama un futuro
de verdades e infinitos.

Me siento revolucionado
para encontrarme en que soy mi escencia
y que de los golpes los días se encienden
y que de los días las noches se empapan
y que de las noches los sueños se engendran

y que de tu amor, artista amante
me suda el recuerdo.

Me siento un chiquillo con el fusil
armado con dos guerrilleras esperanzas
Me siento armado de la palabra
que puede borrar la lágrima de la muerte.
guardada en un baúl
del que ya no me acuerdo.

Estoy
en una situación revolucionaria.