Niña, hay un día que se llama Sol y te vislumbra
hay un astro, a lo lejos, de algún nombre rimbombante
que quiere mirar por la rendija
a tus lados hechos de dulce.
No le hagas caso.
Hay un ácido vestido de hombre
y cinco gigantes que discuten poesía
no hay nadie pero sé que estás mirando
y te aconsejo (en posevallejo)
que las horas serán magras
cuando tus mentiras negras.
cuando tus mentiras negras.
Niña, siempre te encontrarás con la muerte
y con miradas perversas para que digas lo que sea
nunca dejes que domine tu personaje
nunca manches la perspectiva con una caída suelta.
Mira.
Hay un mundo bajo tus pies
e infinitos sobre tu cabeza
y hay un sol que se llama domingo
y hay un hombre sentado hablando al viento.
No hagas caso a nadie.
No hagas caso a nadie.
Te aconsejo.